Los niños y niñas con altas capacidades intelectuales tienen una peculiaridad biológica que supone una forma diferente de procesar la información y por lo tanto, una forma diferente de sentir, aprender y percibir el mundo.
Como terapeutas ocupacionales, incidimos en las destrezas, hábitos y roles para conseguir un desempeño adecuado y un equilibrio de las esferas cognitiva, física y socioemocional, colaborando así en que tengan una mayor calidad de vida.